Minimalismo en casa: ¿Cómo aplicar este estilo?
El minimalismo en casa busca el disfrute del espacio
Todos tenemos un estilo preferido o que se ajusta mejor con nuestra personalidad. Nuestros gustos no se limitan a un área única de nuestra vida, sino que se expanden a través de todo aquello que podemos hacer propio. En este sentido, la decoración de las distintas estancias de nuestras viviendas no es una excepción. Nos gusta poder vernos reflejados a través de los muebles o elementos presentes en el salón, la cocina o el dormitorio. Muchos estaremos bien identificados con el estilo minimalista. Por estos motivos, el blog de hoy estará dedicado a cómo aplicar el minimalismo en casa.
A través de este texto hablaremos sobre el propio concepto del minimalismo, veremos las normas que lo rigen y, por tanto, sabremos cómo poder llevarlo a nuestro día a día.
¿Quieres saber más? Acompáñanos y descubre toda la información que necesitas.
El concepto de minimalismo
Para poder comenzar, creemos necesario iniciar este artículo por medio de un acercamiento al concepto de minimalismo. Queremos decir que este término no se circunscribe únicamente al ámbito del interiorismo y la decoración, aunque nosotros vayamos a centrarnos en este aspecto.
Esta tendencia puede aplicarse a la ropa o al estilo de vida, por ejemplo. Pero… ¿Cómo puede definirse?
Podemos decir que el estilo minimalista tiene un lema perfectamente marcado:
“Menos es más”
De este modo, podemos apreciar que no se fijará en aquello que es recargado o rococó. El barroco sería su total antítesis. El estilo minimalista y, por lo tanto, las casas minimalistas, tienen como meta primordial la amplitud y la sencillez. No se preocuparán por el exceso, sino que pretenderán alcanzar el disfrute a través de aquello que es diáfano: el espacio.
¿Es tan novedoso como pensamos?
El estilo minimalista es un claro ejemplo de cómo un estilo puede prevalecer a lo largo del tiempo, ya que la calidad, en este caso estética, nunca pasa de moda.
A decir verdad, aunque en nuestras mentes siga pareciendo algo muy rompedor, el minimalismo surgió durante la década de los años 60 del siglo pasado en Estados unidos.
Muchas personas del universo del interiorismo y la arquitectura han dedicado gran parte de su carrera a alimentar este estilo. Uno de los más importantes y reconocidos es Mies van der Rohe.
Si hablamos de obras famosas suyas relacionadas con el estilo minimalista, se nos vienen a la cabeza muchas de sus creaciones con respecto a mobiliario. En este sentido, podemos poner como ejemplo la silla Barcelona, la cual se ha convertido en todo un referente y un imprescindible en estilos decorativos de corte moderno.
En ella pueden verse los principios básicos del estilo que nos ocupa:
- Elementos poco recargados, sin demasiados ornamentos deorativos
- Líneas rectas en respaldo y asiento, así como composición armónica
- Colores neutros
¿Te apetece hablar más a fondo de las reglas del minimalismo?
Ahora que nos hemos acercado un poco más al concepto propio de minimalismo y hemos aportado algún dato interesante sobre su historia, es el momento de llegar a la parte más interesante: Las leyes que lo rigen.
Conocer estos tips que lleva incorporados el estilo del que hablamos nos ayudará a trasladarlos y crear nuestra propia casa minimalista.
Objetivos
Tal y como hemos comentado anteriormente, el lema del minimalismo es “menos es más”. De ahí se derivan los objetivos más básicos de este estilo:
- Sencillez: No pretende ser recargado, por lo que los elementos ornamentales presentes en las distintas estancias no serán demasiados. Todo lo contrario, si una pieza se utiliza como recurso será para dotarla del protagonismo que se merece. Actuará como un reclamo para la atención de la persona que utiliza la estancia.
- Amplitud: El espacio es el rey. Solo de este modo una casa minimalista puede llegar a ser completamente una adepta de esta tendencia. El minimalismo disfruta del paseo de la vista y del propio cuerpo. Este principio también propensa que se lleve hasta el máximo la funcionalidad de las áreas. Un mueble solo estará ahí si es realmente necesario.
- Paz: La sobrecarga de estímulos, sobre todo visuales, puede llegar a afectar al orden. Una casa minimalista se caracteriza por estar perfectamente organizada y equilibrada.
¿Cómo puedo intentar alcanzar estos objetivos?
En muchas ocasiones, contar con una mano experta, es decir, con un profesional del interiorismo, siempre será de utilidad para conseguir la conjugación perfecta entre un estilo y nuestra propia personalidad.
Sin embargo, queremos ofrecerte algunas pautas para que puedas alcanzar tu cénit con decoración minimalista. Para comenzar, es bueno plantearse preguntas como, por ejemplo, las siguientes:
- ¿Cómo me hace sentir esta estancia que deseo remodelar?
- ¿Es necesario mantener todos los elementos de esta sala? (Elementos decorativos, mobiliario, cortinas, alfombras, sábanas, juguetes…)
- ¿Hay suficiente espacio en esta habitación?
La idea es revisar la funcionalidad y el espacio que ocupan los distintos elementos previos para así poder establecer prioridades, aprovechando aquello que realmente es útil y proporciona equilibrio; sustituyendo aquello que lo necesita y desechando lo que no aporta lo suficiente.
¿Cómo elegir una buena paleta de colores para una casa minimalista?
Normalmente, cuando pensamos en la colorimetría propia del minimalismo no hay una que esté preestablecida. Es decir, no existe una solución única a la pregunta que hemos planteado. Sin embargo, sí que se repite una especie de patrón. Este se basa en la selección de colores generalmente neutros como:
- Negro: Color oscuro que suele combinar a la perfección con una gama muy amplia de tonos. Representa el final y la tranquilidad.
- Blanco: De significado más alegre y jovial. Suele asociarse con aquello que es puro y relajado.
- Gris: Entre los dos colores anteriores encontramos todo un universo de tonalidades intermedias. Estos se asocian con la transición y el equilibrio.
Los colores del estilo minimalista no deben ser siempre neutros. Al igual que ocurre con la teoría del ying y el yang, en cada punto de equilibrio siempre existe un contrapunto de caos. No obstante, aquí estará controlado y limitado para conseguir el efecto deseado. Pueden usarse colores un poco más llamativos para que consigan resaltar y llamar la atención. No obstante, se recomienda que estos se empleen en pequeñas dosis para no perturbar la calma ofrecida por el resto de colores que conformen la paleta.
Materiales naturales
Los materiales a emplear por parte de este estilo y conseguir así una casa minimalista se asociarán a aquellos que proceden o recuerdan a la propia naturaleza. De esta manera, será muy común el uso de madera o piedra para revestimiento de paredes, muebles o elementos ornamentales.
Este tipo de materiales evoca conexión con la propia naturaleza, nos transportan a un ambiente sencillo y pacífico.
¿Quieres aplicar el minimalismo en casa?
Desde el equipo de Marina Valenti queremos aprovechar esta oportunidad para animarte a contar con los servicios de profesionales del mundo del interiorismo. Somos especialistas en transformar las ideas de nuestros clientes en realidades.
¿Te interesa el minimalismo en casa? No dudes en ponerte en contacto con nosotros si deseas llevar a cabo una reforma o creación de espacio. Estaremos encantados de atenderte y ayudarte a realizar tu proyecto.
¿Qué os parece el estilo minimalista? Nos encantará conocer vuestra opinión sobre esta tendencia. Nos veremos en el próximo artículo de blog.